viernes, 11 de abril de 2014

Días cómo hoy.

Hay días en los que logro mirar un poco más adelante. En los que la luz despeja el camino como la niebla que desaparece con la llegada del aire seco .... Y hay días cómo hoy. 

Ese constante avanzar y retroceder. Esa constante lucha contra la mirada fría y esa idea de que mi lugar nunca volverá a ser tal. Ese constante deseo de querer cerrar los ojos y de perder la capacidad de oír en el momento preciso.

Tal vez perdí mucho mas de lo que puedo estar recuperando. La soledad se amplifica y envuelve cada rincón de mi vida. 

Aún me siento un poco coja; aún no me siento completamente de pie. 

Me hablan del sentido de todo esto, de que de la otra forma no encontraría la felicidad (ese concepto tan manoseado), de que merecía más, de olvidar como si fuera simple y rápido como el abrir y cerrar de ojos... ¿Merecer qué? ¿Cual sentido?

Vivir por inercia, casi por obligación, por el tan sólo hecho de estar viva. Vivir con la esperanza y el más profundo deseo de que esto finalmente se disipará algún día. Vivir con la esperanza de que el tiempo y la costumbre ayudarán.

Canciones olvidadas, caminos divididos. Miradas juiciosas, expresiones de burla. 

Felicidad superficial y temporal. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario